Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2015

De rachas y supersticiones

Imagen
Dicen que una racha, una mala racha, una negra racha anda rondando. Y anda cerca. Toca el aire pero no me toca. Me saca la lengua, se burla de mí, se mete en mis sueños y me los roba, me amenaza en silencio, sonriendo y mostrando todos los dientes. Pero no me toca. “Cruza los dedos, toca madera”, dice la canción de Serrat.   ¿Será suficiente? Mis amigos se esguinzan, se queman, chocan, se cortan, les roban, pierden cosas… ¿Y yo? Me enloquece la pregunta. Me preocupa que sea cierto, que esa mala racha ande por ahí. Espero que se me rompa un vaso, que me roben una rueda. Espero que el asunto se limite a depilarme mal una ceja, o a hacerme un siete en un pantalón. Quiero perder los documentos, romper un huevo podrido, que explote una ventana.   Estaría feliz si me condecorara un pájaro o si, un auto atropellado, me bañara al cruzar un charco. Una bendición sería que se me rompiera un taco o quemar una camisa.   Lo que pasa es que, mientras la mala rancha me ronda y me ronda,