Problemas de amor

Tengo problemas de amor. Mejor dicho: tengo problemas con el amor. 
El amor romántico como género es un problema para mí, porque no tengo ni la menor idea de qué hacer con eso.
Me incomoda escribir sobre el amor. Y me incomoda leer sobre el amor. Todo me parece cursi, trillado e innecesario. No sé cómo escribir palabras de amor que no suenen a novela rosa o a azúcar mezclada con miel. No sé cómo se le saca el rosa a lo rosa. Rosa chicle. Rosa bombón. Rosa pétalo de flor con gota de rocío.  Rosa de lejos o Rosa de cerca. Rosa que sufre y pelea. Rosa que triunfa sobre las dificultadas de un una vida dura y signada por el destino que se empeña en negarle una migaja de felicidad a la pobre... Y sí: siempre me voy al carajo. 
¿Y por qué me estoy metiendo con este asunto del amor? Porque tengo que. 
En el taller de guión tengo que hacer un ejercicio con las comedias románticas. Tengo que encontrar todos los lugares comunes y cambiar las circunstancias.
Eso ya es un problema: los lugares comunes en las comedias románticas son tantos que no sé por dónde empezar. ¿Y cómo cambiar las circunstancias cuando ya todo fue explorado?
Primero tuve que hacerlo con el terror. Con pelis tipo Martes 13. Eso fue divertido y me enganchó enseguida. Imaginé muertes de todos los colores. Negras, rosas y naranjas. Azules, grises, violetas. Imaginé descuartizados en un puente y empalados en el Muro de los Lamentos. Vi vampiros, militares, terroristas. Todo un arcoíris de macabra diversión.
Pero con el amor no hay caso. El amor es rosa. Rosa Barbie. Rosa Teen. Rosa meaburrocomunhongo
Pero tengo que seguir escarbando. Investigar por qué me incomoda tanto escribir sobre el tema. Descubrir qué es lo que me impide modificar las circunstancias. ¿Es igual el amor de la adolescencia que el de la vejez? ¿Es lo mismo que el obstáculo sea un tercero en discordia que una cuestión moral? ¿Qué pasa si los protagonistas son asesinos? ¿Es diferente el amor porque cambian sus circunstancias? ¿Se puede renovar la historia que ya fue contada tantas veces ? ¿Hay algo más para decir?  ¿A alguien le interesará algo distinto de "Fueron felices para siempre"? ¿Me interesará a mí?
Y así estoy hace horas: dando vueltas sobre mil posibilidades. Analizando todos los protagonistas posibles. ¡Pero si hasta se hizo la historia de amor entre un hombre y su teléfono! ¿Qué más puedo contar?
Gustavo habló del "Amor Amarillo", y el amor blanco se contó en "Mi primer beso". Al amor rojo lo tenemos en Romeo y Julieta, y para mí "Lo que el viento se llevó" es un amor negro. Hay amores azules y amores violetas. Y muchos muchos muchos amores rosas en todas sus gamas: del viejo al bebé, pasando por el coral y el salmón. 
Hay amores frustrados, imposibles, interesados.  Hay amores épicos, desgraciados, rotos, descuidados. Hay amores que no son amores.  Hay amores solitarios y colectivos. Amores eternos y amores fugaces pero no menos intensos. 
Hay bellas y bestias, presas y cazadores, amigos y amantes, empresarios y prostitutas, cowboys y secretos en la montaña.
¿Cómo hago para sacar este ejercicio adelante? ¿Cuándo me interesa a mí una historia de amor?
Me interesa cuando todavía no se dio. Cuando no está maduro para nacer. Cuando apenas se descubre y cuando todo es expectativa.   
¿Cómo harán? ¿Qué será lo que los termine acercando? ¿Cómo vencerán el miedo a que los rechacen? 
Creo que voy a tratar de escribir un amor verde. Puede ser un verde inmadurez. O,y aunque suene a cliché, creo que puedo intentar con un amor verde esperanza. 
Un amor donde todo sea intriga y donde todo esté por explorarse.  Y tengo que acordarme de que no haya estrellas, ni corazones, ni zapatos. No puede haber caballos. Tampoco joyas ni cartas. Tengo que olvidarme de las bahías y los valles, y la luna plateada va a ser desterrada a Saturno. No puede haber frutillas ni paseos bajo la lluvia. Y por favor: nada de rosas. De ningún color.
Este amor tiene que tener margaritas, tiene que tener un chicle pegado en la zapatilla. Tiene que ser un amor en muletas. Un amor enyesado, que use anteojos. Tiene que ser algo cínico y despeinado. Pelirrojo. Tiene que ser pelirrojo.  Un amor divertido y perezoso. Absolutamente impuntual pero inolvidable.  
Tiene que ser un amor a mi manera.   ¿Podré?
 
 

Comentarios

  1. Respuestas
    1. Es una historia de amor no- cursi... no sé cómo contarte sin decirte el argumento. Mirala! Se puede hablar del amor sin pétalos de rosa ;)

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  2. Buena pregunta la de Alejandra. Mirá esa película. Se la presté a Laura. Nada rosa, ningún cliché, amor en muletas, como querés vos...Muy lindo el discurrir.

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  3. Mira la película "Si Decido Quedarme", vas a ver lo que hace el Poder del Amor, es una película triste pero que en todo momento florece el amor.

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